Esta es una idea a la que tengo años dándole vueltas: tarjetas de presentación hechas con sellos de caucho o sellos húmedos.
Creo que es una de las mejores soluciones que puede existir para el diseño de papelería de empresas y marcas independientes, por una parte porque permite producir pequeñas cantidades de material gráfico en función de lo que se necesite (en vez de generar un tiraje grande de impresos que luego puede quedar en desuso), pero también porque hace que cada pieza sea única y personal: puedes jugar con distintos tipos y formatos de papel, e incluso hacer pequeñas intervenciones mezclando tintas de diferentes colores.
El estudio de diseño londinense mind design utilizó este y muchos otros trucos divertidos (como juegos de “une los puntos” o un troquel para armar un avión de papel), para el diseño de la identidad visual de la plataforma de soluciones creativas Playlab.
De más está decir que con este mismo método se pueden generar cosas impresionantes y de muy bajo impacto para el medio ambiente utilizando una combinación de papeles reciclados y tintas vegetales.
Vía designspiration
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