Hay proyectos que me encuentro que creo que deberían replicarse alrededor del mundo, esas ideas que le quitan monotonía a la vida de la ciudad, que cuando alguien va camino al trabajo hace que tome otro rumbo y se ponga a jugar unos minutos para entrar en contacto con el niño que fue. Eso es lo que me gustaba de Fun Theory de Volkswagen, una campaña que hacía que la gente experimentara.

21 Balançoires o 21 Columpios, es uno de esos proyectos que puede cambiar la vida de una ciudad a través de varios columpios que se convierten en un instrumento colectivo gigante en donde los transeúntes podrán hacer música en conjunto. Solo tienen que dejarse llevar para generar la sinfonía.

Detrás de esta maravilla están los chicos de Daily Tous Les Jours, un colectivo multidisciplinario que crea proyectos en donde convergen participación, diseño y tecnología. En este caso también trabajaron con Luc-Alain Giraldeau, profesor de comportamiento animal de la Facultad de Ciencias de la Universidad de Québec en Montreal, explorando el concepto de la cooperación a través de 21 columpios que para funcionar a la perfección, deben trabajar todos juntos al ritmo correcto.