Música

Primavera Sound 2013 – Epílogo: danza y parque

Nota: Nuestro colaborador Hache se encuentra nuevamente en tierras ibéricas para traernos la cobertura del  Primavera Sound Festival. Esta es la cuarta y última de las crónicas de la edición 2013, escritas para Camionetica.com y El Espacio sin Nombre. Lee la primera entrega, aquí.


Son más de las tres de la mañana y el frío es abrumador. Recién lo notamos, luego del trance Blur. Un suéter no es suficiente, mil cigarros tampoco. Se cambia la birra por una sopa que lucha por bajarle dos al tembleque de manos y pecho. ¿Qué pasó mundo, se te olvidó que por acá es Primavera?  Parece que sí.

03:20 am. Los hermanos Dreijer y el brutal electro de su banda The Knife, aparecen puntuales en la tarima Primavera con “A Cherry on top”. Son miles los congregados a los beats espasmódicos disparados por los suecos. “Raging Lung”, “Bird”, “Without you my life will be boring”. Flashes multicolores y un grupo de bailarines que no han parado de acompañar las melodías étnicas. “A tooth for an eye”, “One Hit”, “Ready to lose”. Pareciera que el performance de músicos y bailarines devela  la clave para combatir la inusual temperatura primaveral: Bailen, muchachos. Bátanse como les provoque, parece que dijeran. Así se hace.

“Full of fire”, “Stay out here”, “Silent Shout”.

The Knife - Foto: Dani Canto

The Knife – Foto: Dani Canto

Cierre tan épico como la jornada. Al metro bajo el casi amanecer. Hasta pronto Parc del Fòrum, siempre es mi placer.

Como es costumbre, el Primavera Sound cierra su rueda cada año con una jornada gratuita, trasladada a distinta locación. Este año, la cosa era en el Parc de la Ciutadella; hermoso sitio como para dominguear, veranear o descansar al lado de cualquiera de los dos points armados por la organización.  Para un alma trasnochada, que mejor que aire fresco con  feeling completamente distinto.

Acá más que la congregación hipster que asistió en días pasados, impera el ambiente de familia rock que se permite ver a sus chamos correr entre la gente, mientras disfruta de la música con bocadillo en mano y birra que llega, no se busca. Imaginen la escena y ahora, en tarima, ubiquen a una niña tipo Abigail Breslin en “Little Miss Sunshine”, haciendo música para niños de la mano de un montón de tipos greñudos y barbudos. Andrés Balil, Candela y Los Supremos, La Orchestra Fireluche y Vàlius dibujaban melodías con trazo alegre, bajo el sol radiante. Por el Stage 1, Honeybird & The Birdies repitiendo, Foxhound, Fighter Pillow y Violeta Vil.

Se disfruta del final desde el relajo del sol, bandas y las birras de 1 euro. Se extraña la buena compañía de mi chica y se detestan los kilómetros de distancia. Se dice hasta siempre a un Primavera Sound cada año más robusto e impecable.

Acerca de Hache

Escapista-escritor. Culto a la calle, la casa y el libre pensamiento. Tw: @henrygonzlz

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