Dos cosas que siempre me ha gustado hacer, pero que nunca me han dado buenos resultados y que por razones de funcionalidad terminan siendo bastante incómodas:
En el caso de los desayunos en la cama (no entraré en detalles del triste infortunio que sufrió la mía) aunque se corre con el riesgo de derramar el jugo o que el pan con la mermelada caiga sobre las sábanas, siempre existe alguna manera de apañárselas, bien sea con una bandeja colocada en el centro o simplemente manteniendo el equilibrio. Sin embargo, no sucede lo mismo a la hora de trabajar en el piso: o se cansan los codos, o las nalgas, o la espalda… y no importa la cantidad de cojines que se coloquen, es mayor el tiempo que uno tarda acomodándose que el que se está cómodo.
El estudiante de diseño industrial Arvin Abadilla nos presenta la solución perfecta: Basso, una estructura modular que combina una pequeña colchoneta con respaldo y una mesa baja con una superficie amplia y plana, ideal para utilizar la compu, lápices y papeles, todo ello armable, configurable, y que puedes plegar para guardar en el clóset o bajo la cama, al mejor estilo de los infomerciales.
Simple y genial!
Vía: cribcandy
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