Más de una vez nos hemos encontrado en situaciones sorpresivas, donde carecer de algún objeto en el momento justo termina por convertirse en una molestia. La reacción instantánea es pronunciar un sinnúmero de interjecciones y floridas frases de nuestro vocabulario.
Inspirándose en las necesidades fugaces, la chilena Constanza Herrera utilizó el modismo “¡Qué lata!”, aplicado a este tipo de situaciones, para proporcionar soluciones al alcance de nuestra mano, nada más y nada menos que… enlatadas.
Una idea genial que puedes ver con detalle en el sitio web de Que Lata.
vía No Quedan Blogs
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