Crónicas

Bailando en la casa del gigante (1 de 2)

Nota: este artículo forma parte de las Crónicas del Primavera Sound Festival, escritas por Hache (@henrygonzlz) para Camionetica.com y El Espacio sin Nombre.

31 de mayo. Resaca. Tanta buena sustancia tiene sus repercusiones inmediatas. Era hora de conocer la estructura que el Primavera Sound había diseñado para su festival, en edición remozada. El itinerario estaba armado. Sin tener idea clara de distancias, tiempos y movida europea de conciertos, vas, te compras un T10 para el metro y garantizas llegar al sitio, llámese Maresme-Fòrum o cualquier otro. Se llega, así sea al ritmo que marca un turista perdido.

Plan hecho y deshecho, la ciudad retrasa y deja a Sr. Chinarro fuera. Son las 9.20pm en este momento-vagón y en 25 minutos la tarima Mini tendría a Ben Gibbard disparando indi, desatado o calmado, ¿quién podría saberlo?. Yo debía acreditarme además.

Salir de la estación y ver el río multi culturas haciendo la marcha zombie. Me incorporo. Mi trámite no dura mucho, nada para lo que estamos acostumbrados. Brazalete rojo en brazo que tal y como advierte la encargada, no puedes remover hasta que termine el festival. Cola que fluye pero cola al fin. Adentro. Un placer conocerte Parc del Fòrum. La tarima San Miguel a nuestra izquierda, imponente. Una birra rubia buena, pero siempre debería venir de a 1 litro, pienso.

-Me voy, ya va a empezar Mazzy Star.

-Ok. Yo definitivamente iré a Death Cab.

-Vale.

Mi chica se despide por un rato, me deja con dos cervezas en la mano. No me quejo. Una parte de mí sabe que quiere estar en ese concierto también, pero acá siempre toca elegir.  Celebro por los dos. 9.40pm y aún no llega mi cambio. El servicio en España es lento o nosotros en Caracas corremos demasiado. Empieza la desesperación. Mapa afuera. La ignorancia espacial se despeja y ya sabemos dónde está la tarima Mini, nuestro destino inmediato. Es lejos, lejísimos desde la entrada. Nada cercano.

Primavera Sound 2012 _ Foto: Dani Canto

 

Death Cab for Cutie

Apertura melódica

La tarima San Miguel y la Mini están en polos opuestos, son las que mayor carga de bandas poseen, por los nombres que colocan más que por la cantidad. Caminata, cigarro, caminata, birra muerta, correr. Death cab for cutie en tarima. Lo que suena es I will possess your heart en su ending. Me dicen que es la primera canción. Tranquilidad. La banda en tarima es un camión, mucha más caña de la que esperaría cualquiera que conozca el tempo de los discos. Integros van con Crooked Teeth y acto seguido suena   Doors unlocked and open. Un mic le falla a Gibbard y el público lo nota. La banda no, sigue rockeando como si nada hasta que se despeja la falla técnica. Ahora sí empezamos a caer en cuenta del sitio en el que estamos.

Death Cab For Cutie _ Primavera Sound 2012 _ Foto: Eric Pamies

El mood de los Cutie arropa al público. Aparece un MochilaMan en mi nariz y cómo no pedir otra birra. Las bondades del alcohol directo en tus manos sin pasar por barra, cuestan 0,5 Euros más. No importa nada, ni siquiera quiero realizar una conversión en este momento. Nada de pausa entre tema y tema, ocurre un performance colmado de lo mejor del repertorio de la banda. Long division, Grapevine fires, You are a tourist, The new year, A movie script ending, Cath… Soul meets body, We looked like giants y The sound of settling.

Un setlist sin pérdida, puro tema duro. El público disfruta en un ambiente relajado, como quien está acostumbrado a ver un desfile pletórico de nombres al cruzar la calle, en el póster más cercano, todos los días. Estoy frente a un pedazo gigantesco de indi, reflexiono. Una hora y tanto de concierto, de belleza.

Death Cab For Cutie _ Primavera Sound 2012 _ Foto: Eric Pamies

Death cab for cutie no abandona su basamento ultra melódico, que en tarima pareciera multiplicarse. La banda agradece y tocaba moverse rápido. En la Mini, el terreno estaba más que caliente para Beirut, pero en nuestro itinerario mental era tiempo de ver a otra de las piezas fuertes del festival y en otro sitio. Wilco venía a las 11pm en la San Miguel, ese era un compromiso desde la salida en Maiquetía. Perderse a Beirut era impensable, pero perderse a Jeff  Tweedy lo era más, al menos para mí.

Wilco

El rock prometido

Ya hay sonido en la San Miguel, se escuchan acordes con olor a intro. En efecto, ya los de Chicago tienen al público contento. Otra vez llegando a mitad de tema, otra vez escuchando un intro brutal. Poor places como primera salida. Descarga frenética para terminar el primer tema y ya presiento que Beirut definitivamente no será visto. Tweedy es el líder natural de una banda de músicos excelsos, con identidad sin par. Eso se nota con los instrumentos puestos. Art of Almost sigue y Mr. Tweedy da tumbos por tarima, las guitarras estallan y por la calidad de solos pareciera el final desde el principio. Estos tipos no van de joda. Es la segunda canción y la descarga es dura. Nels Cline está que revienta la guitarra, está flotando, por encima de ella y de todos los perplejos.

Wilco _ Primavera Sound 2012 _ Foto: Dani Canto

I Might y At least that´s what you said. Vaya banda con tan buen performance. Tweedy solea como los dioses, cabeza gacha viendo sus trastes, sombrero y chaqueta de cuadros morados para el junkie reincidente. Stirratt lo observa desde su posición de bass hero. La banda acaba de tocar en Barcelona hace unos meses, pareciera que fuera la primera y tuviesen que dejarlo todo. A Tweedy le encanta la ciudad, se lo hace saber al público y sonríe. Spiders para bajar el tempo. Impossible Germany deja otra belleza de solo para Cline, Tweedy disfruta de verlo mientras acompaña en la guitarra melódica. Nadie se mueve de aquí. Se desata la epifanía personal. Born Alone, Laminated Cat.

Wilco _ Primavera Sound 2012 _ Foto: Dani Canto

Más San Miguel, Camel y especias. El performance se vive en un perfecto trance en el que se amalgaman luces intermitentes, guitarras descollantes, bajos, sintes y batería. Tweedy le dice a Barna que tiene la mejor tiene la mejor audiencia del mundo y acto seguido se lo demuestra con la calma pertinente para interpretar How to fight loneliness. Whole love, Too far apart, I´m always in love. Borroso. Tweedy le pide al público que cante lo que viene como la vez pasada. Se vive el clímax de la presentación al paso de uno de los mayores éxitos de la banda. Es Jesus etc, el tema hace llorar a una chica rubia que tengo al lado. Empieza a bailar. La rumba la lleva dentro, se le ve en los ojos. El público atiende y canta más que Tweedy en los primeros compases de tema. Por primera vez en todo el recital veo el reloj, le queda poco tiempo a la banda. Aquí nadie parece haber extrañado a Beirut. A shot in the arm es justa para cerrar esto. El tema más junkie de Tweedy le hace honor a la banda entera. Ending pletórico y yo no puedo estar más complacido.

12.40 de la madrugada. Nueva vista al mapa, The XX ya estaría por montarse en la Mini.

Apenas comenzaba la rueda.

Acerca de Hache

Escapista-escritor. Culto a la calle, la casa y el libre pensamiento. Tw: @henrygonzlz

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