Hace un montón de tiempo me topé con el proyecto “Un Café Pendiente” y me pareció increíble. Es una iniciativa que nace de la mano de un grupo de chicos argentinos que busca invitar a las personas a realizar un gesto generoso y de confianza.

La idea es que al ir a un café o bar identificado, dejes pago un café, así las personas en situación de calle podrán tomarse ese café que tú pagaste. Una idea simple que te permite ayudar a aquellos que más lo necesitan.

Estos chicos, no sólo se quedaron conformes con el éxito de este proyecto, sino que decidieron ir armando más y más formas de hacer el bien, con “Una Empanada Pendiente”, “Un Plato Pendiente” y “Un Juguete Pendiente” (para celebrar el día del niño). Si están en Buenos Aires o piensan darse unas vacaciones por allá, estén atentos a los lugares que visitan, tal ves allí puedan dejar su granito de arena y salir con unos pesos menos, pero con la satisfacción de haber ayudado a otras personas.