Diseño Gráfico

Ideas Creativas para que tus Catálogos y Volantes no apesten tanto

Manual Didáctico para Empresas Venezolanas

Cada año se consumen en el mundo cerca de 400 millones de toneladas de papel. De esos 400 millones, más de la mitad se produce utilizando pulpa virgen, lo que se traduce en unos 4 mil millones de árboles que se talan cada año. Para que tengan una idea: esto es el equivalente a devastar casi por completo una extensión de árboles del tamaño del Estado Zulia o de un país pequeño como Croacia (*).

En Venezuela, donde importamos más de la mitad de la materia prima para la fabricación de papel, cada persona consume un promedio de 36Kg de papel: Eso es, un total de cerca de 1 millón de toneladas… cada año (*).

Luego de ver estas cifras, uno puede llegar a pensar que si el papel es uno de los principales medios a través del cual se transmite el conocimiento (desde enciclopedias, libros, ensayos, artículos y estudios, a cuadernos donde anotar ideas, escribir canciones, hacer dibujos), entonces somos una sociedad que florece a un ritmo apabullante y en algún momento vamos a darnos cuenta de que tenemos que encontrar soluciones para reducir el impacto de nuestras acciones en el medio ambiente.

Sin embargo, como diría Tom Waits (*), información no significa conocimiento: no sólo consumimos papel en cantidades exageradas (incluso, costoso por su importación) sino que además lo delegamos a cumplir las tareas más bajas, inútiles, poco creativas y estúpidas: la producción de catálogos y volantes de mala calidad.

Hace unos días, mis compañeros de trabajo fueron a una conferencia de medios publicitarios (qué carajo, lo voy a decir: fue Explosión Creativa) y me llevaron a la oficina una bolsa llena de tarjetas de presentación y material publicitario de las diferentes empresas que asistieron al evento. La desolación que sentí al recibir tal cantidad de porquería es algo que no puedo traducir en palabras, no solamente por el tema del papel que está siendo desperdiciado, sino porque casi ni una sola de esas piezas era mínimamente decente en lo que a diseño se refiere: una celebración de efectos baratos en Photoshop, logos terribles, imágenes de stock o fotos de baja calidad tomadas con celulares (como la que ven más abajo), tipografías ilegibles, mal diseño y en general una comunicación visual tan estéril como el humo… que es, al fin y al cabo, en lo que terminarán sus propios volantes y brochures, o en el mejor de los casos, para limpiarnos el trasero (por supuesto, luego de ser reciclados).

Ejemplos de Mal Diseño: Catálogos y Brochures Venezolanos

¿Alguien más ve la ironía de empresas que asisten a un congreso de publicidad, medios digitales y redes sociales, que se siguen apoyando en una forma de promoción tan anacrónica y barbárica como un volante? Lo peor es que la cosa no termina allí, no estoy tocando el tema del material POP o el hecho de que, cuando visitas sus sitios web (si es que los tienen), es como hacer un viaje fugaz a 1999…

Ahora bien, este no es un artículo acerca de ecología y reciclaje, es simplemente una galería de imágenes que tiene por objeto llevar el siguiente mensaje a las empresas venezolanas: no nos traten a nosotros, sus clientes (más aún a los que pagan Bs. 800 por asistir al evento) , como idiotas. Si me das un brochure de mala calidad con un diseño terrible o un bolígrafo de pacotilla, yo no voy a conservarlo, ni a llamar a una empresa que tiene tan mala presencia y que se preocupa tan poco por el mensaje que su marca quiere transmitir. Si van a invertir en material publicitario, ¿por qué tienen que hacerlo tan mal?

Ejemplos de Mal Diseño (y mal gusto): Material POP en Venezuela

¿No es mejor dedicar el mismo presupuesto que están desperdiciando en impresos de mala muerte para pagar a un diseñador, con suficiente tiempo para trabajar en una propuesta creativa apoyándose en otras plataformas y soportes digitales renovables e interactivos?

Disminuye tus costos de producción en impresos y material POP basura, invierte más en ideas (sí, pagando más a un buen diseñador y a un buen fotógrafo) y llévalas al mundo digital, o bien, disminuye la cantidad de piezas físicas y produce mejores objetos (incluso, con materiales reciclados) para que nosotros, tus clientes, querramos conservarlos. No tienen que ser piezas con troquelados alucinantes, materiales extraños o tintas fluorescentes, hablo simplemente de buen diseño. Ese es el primer paso.

¿Necesitan ayuda para inspirarse (no “copiar”)? Entonces revisen esta selección que les armé, con mucho cariño, incluyendo 25 excelentes ejemplos de identidad visual: catálogos, brochures, afiches, volantes, tarjetas de presentación y papelería, con calidad, creatividad y buen diseño.

25 ejemplos de branding creativo con buen diseño

Acerca de Dan

Daniel Yanes Arroyo: aunque estudió filosofía, saltó la talanquera al diseño, al que se dedica desde hace más de 10 años. Lector empedernido y amante de los gatos, el cine y el café. Trabaja como gerente de diseño en una empresa de desarrollo web y de vez en cuando trata de cazar tigritos interesantes a través de su pequeño estudio. Neurosis diaria en @ChowKaiDeng

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