Cuando la contaminación de la ciudad termina siendo usada como medio en sí mismo para transmitir un mensaje ecológico, surgen cosas como las que hacen los chicos de Dutch Ink, un grupo de comunicadores visuales que va por las calles de Sudáfrica quienes armados de cepillos de metal y plantillas con figuras de aves y peces, dibujan en el hollín que se adhiere a las paredes con la técnica del graffitti inverso.

Es así como los pájaros del proyecto Flight 101, parecen escapar de capas y capas de contaminación develando ante los ojos de los transeúntes y conductores un pedacito de lo que la costumbre nos ha hecho ver con indiferencia, cuando nos hacemos conscientes del estado de suciedad que puede alcanzar nuestro entorno una vez que lo limpiamos.

No se pierdan el video a continuación.

vía LostAtEMinor