Hace unos meses me topé por casualidad con el trabajo de Alvaro Troncoso, la verdad no sé si fue por instagram o porque el mundo de la publicidad es muy pequeño, en cualquier parte del mundo en la que te encuentres.

Pero en definitiva, quedé encantada con esas líneas que logran armar prácticamente toda la pieza, como si el trazo en sí tuviera vida propia, así que lo contacté para conocer un poco más al personaje que había detrás de todas estas formas.

Desde muy chico pintar a formado parte del día a día de Alvaro, pero fue a los 25 cuando decidió que su trabajo estaba listo para ser visto, comenzó a buscar su propia identidad, dejándose llevar por lo intuitivo, permitiendo a su mano guiar el camino según el mood del momento. Sus herramientas son múltiples, cualquier cosa con la que pueda plasmar todo lo que pasa por su mente, inspirado por la unidad, el movimiento natural del cosmos, las células, los diálogos random y lo esencialmente humano, logra hacer que cada uno de sus trabajos sean tan relajados que sientas que se crearon solas, sin ayuda de una mano autora.

“La vida no es lineal como las horas, es expansiva y se manifiesta a través de pulsaciones”

Un caos en completo orden, color y movimiento es lo que podemos ver en cada una de las obras de este chileno, que sin duda alguna le seguiremos la pista para seguir atentos de su trabajo.