Visión de un Futuro… ¿Productivo?

Desde hace mucho tiempo he estado dándole vueltas a la idea de que la era de la información ha convertido a lo digital en un fetiche similar al de la mecánica en los años 50: la figura del tipo duro que trabaja en un taller mugriento modificando motores para vehículos súper potentes, con su chaqueta de cuero y todo cubierto de grasa (cabello y manos), ha sido reemplazada por la imagen del hombre caucásico o asiático que interactúa ágil y elegantemente con dispositivos de alta tecnología en un ambiente seguro, confiable, limpio y esterilizado.

No digo que haya algo necesariamente malo en esto y después de todo, escribo este artículo desde un equipo portátil con teclas que brillan con una luz pálida en la oscuridad nocturna, amparado en la seguridad de una cama calentica y conectado a una red inalámbrica… y es a través de este mismo medio que he podido encontrarme con Productivity Future Vision (que sólo puedo traducir como “Visión de un Futuro Productivo”), un videíto realizado por Microsoft en el que se nos ofrece una pequeña ventana de las tecnologías de un futuro no muy distante en el que destacan los dispositivos móviles y las interfaces de realidad aumentada. No quiero echarles el cuento completo de qué va la cosa, pero los 6 minutos que dura el vídeo valen la pena e incluso tiene una producción bastante decente.

Ahora bien, aunque tengo bastante seguridad de que en poco no mucho tiempo disfrutaremos de aparatos que cumplan todas y cada una de esas funciones, mi mayor pregunta es: ¿Cómo construir un mundo autosustentable utilizando tecnologías de punta? ¿Qué resulta de un niño que puede utilizar una herramienta de matemáticas interactiva y juguetona si sus padres no están allí, o si acaso los enlaces remotos que abren estas tecnologías no estarán destinados a reemplazar cada vez más el contacto con el mundo real? ¿Se puede abrazar a la gente por una pantalla? ¿Podemos oler y tocar el pasto de un páramo andino a través de nuestro móvil?

Adelantándome a lo que muchos pueden objetar, respondo: sí, esto puede sonar un poco hipócrita, naïf, purista y anticuado. Por supuesto que podemos comunicarnos mejor, más rápidamente y de una manera más económica gracias a la red; por supuesto que esta nos ofrece un mundo de posibilidades cognoscitivas al alcance de los dedos (nótese que no dije “clicks”, que ya es una frase como de los 90); por supuesto que podemos realizar muchas más tareas gracias a herramientas que mejoran la manera en cómo accedemos y procesamos la información… Pero siento que el futuro sería demasiado gris, demasiado limpio y demasiado esterilizado si reemplazásemos la experiencia de dibujar con crayones de cera en la pared prohibida, germinar caraotas en un frasco de compota o hacer un primer desastre de torta porque no tenemos la receta precisa y no sabemos cómo demonios graduar correctamente la temperatura del horno.

Tal vez fue porque crecí en un entorno que, aunque urbano, me permitió tener experiencias al mejor estilo de Los Cinco y que descubrí la magia de las bibliotecas a temprana edad, pero estoy convencido de que más que una profundización en una era digital miniaturizada e interconectada debemos más bien retomar un poco nuestras conexiones con el mundo físico: vivir más fuera de la caja de luz. ¿Acaso no sería un futuro brillante y realmente productivo saber cómo trabajar la madera o la tela y construir nuestros propios muebles y ropa, generar nuestra propia electricidad, reciclar nuestros propios desperdicios… vivir cocinando galletas… y luego bloguear todo eso?

Sé que no estoy soltando una revelación y que es algo que tantos otros ya han discutido (y hecho) con mayores y mejores argumentos que los míos, incluso es una idea bastante simplista y cliché del asunto. No propongo volver a la edad de piedra ni de hierro ni de bronce, es sólo que no veo que los tiros apunten para lo que nos pinta este vídeo, y por más que me seduce el derroche de herramientas tecnológicas que tratan de vendernos como el futuro perfecto (Los Supersónicos, La granja del futuro)… por dios: qué futuro digital ni qué ocho cuartos, ¡ni siquiera hemos podido encontrar una manera eficiente de luchar contra los mosquitos!

Si quieren ver una muestra del futuro no tan futurista y más a la vuelta de la esquina, a continuación les dejo también otro vídeo de Microsoft, en este caso de experimentos con interfaces de proyección multitouch.

Vía MobileBeat / Vía Kill Screen

Acerca de Dan

Daniel Yanes Arroyo: aunque estudió filosofía, saltó la talanquera al diseño, al que se dedica desde hace más de 10 años. Lector empedernido y amante de los gatos, el cine y el café. Trabaja como gerente de diseño en una empresa de desarrollo web y de vez en cuando trata de cazar tigritos interesantes a través de su pequeño estudio. Neurosis diaria en @ChowKaiDeng

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