Desde hace varios meses tengo entre ceja y ceja la idea de escribir una serie de artículos dedicados a las aplicaciones que uso diariamente y que puedo decir que “han cambiado mi vida”.

Esto puede sonar un poco cursi y exagerado, pero lo cierto es que desde el momento en que comenzamos a depender de las herramientas digitales para buscar, almacenar, organizar y comunicar información, el uso de una aplicación robusta, bien diseñada y funcional se hace tan necesario como lo es una buena silla, un cuchillo con filo o una bombilla eléctrica duradera.

Quiero dedicar esta primera entrega a una pequeña extensión para tu navegador web que te ayudará a lidiar con uno de los peores dolores de cabeza al que todos debemos enfrentarnos cada día: las contraseñas.

Al terminar de leer este artículo, verás que lo único que tendrás que recordar de ahora en adelante es una única clave que te permitirá administrar todas tus cuentas de una manera segura, sencilla y gratuita.